25 Ago Ashley Madison sufrió un hackeo y 37 millones de usuarios infieles salieron a la luz, pero aún así, la empresa sigue funcionando.
Hace ahora prácticamente un año del hackeo a Ashley Madison, en el que se filtraron los datos de 37 millones de usuarios del popular servicio de infidelidades a la carta. La polémica que este servicio llevaba ya en su ADN se vio acentuada por este acceso sufrido en sus bases de datos, y de que, además, parece ser que el portal tiene perfiles falsos de mujeres ficticias, o “fembots”. Ahora este último hecho salta de nuevo a la actualidad debido a que la empresa tiene nuevo CEO y su mensaje es claro: nada de bots en Ashley Madison.
Tras la filtración de los datos hubo cambios internos como fue la renuncia del que fuera CEO de la compañía Avid Life Media hasta ese instante, Noel Biderman. No obstante, el servicio no paró y la web sigue funcionando a día de hoy, a pesar de que, como hemos visto estos días, prosiguen las investigaciones por la parte de la FTC (Federal Trade Comission).
Estos 2 acontencimientos fueron golpes realmente fuertes para el servicio de citas, que pudo motivar la huida despavorida de muchos de sus usuarios (sobre todo aquellos cuya infidelidad les podría suponer perder su matrimonio, por ejemplo), si bien, además contaban con que por parte de la compañia les cobraban por eliminar su cuenta de forma “absoluta”.
Algo que, por lo visto, no era del todo efectivo y que desencadenó en múltiples demandas que reclamaban indemnizaciones millonarias. Ashley Madison fue el objetivo de todas las críticas, y con razón.
Renovarse o morir: ASHLEY MADISON y AVID LIFE MEDIA están renovándose totalmente.
No era de extrañar que Avid Life Media, la compañía que dirige tanto Ashley Madison como otros servicios de citas (como Cougar Life), se pusiera manos a la obra e hiciera limpieza, y no solo por lo que respecta a su personal.
Desde hace 3 meses, Rob Segal y James Millership ocupan los cargos de CEO y presidente respectivamente.
Un cambio que, como expresa Segal, se encuentra en pleno proceso de renovación que están experimento tanto Ashley Madison como Avid Life Media.
Hace ahora un año, Avid Life Media sufrio un acceso indebido a sus bases de datos de todos sus clientes, estos datos personales se difundieron en los medios y esto provocó una autentica catastrofe para la compañia, nadie querrá jamás darse de alta en Ashley Madison, ya que si estas casado, y tu mujer se entera, esta claro que tendrás importantes problemas.
La compañía ha pedido disculpas, pero está claro que su futuro y viabilidad económica y de negocio está en peligro.
Explica Segal, CEO de la compañía, que han estado invirtiendo grandes cantidades en seguridad y privacidad tras los acontecimientos del año pasado y que proseguirán haciéndolo, ejemplo de ello, es la asociación con Delloite, empresa experta en ciberseguridad.
Pero esto, es en cierta forma, un arma de doble filo, puesto que abre la posibilidad de que se faciliten servicios extra de discreción y seguridad por un determinado coste (servicio extra ofrecido por la compañia), conforme explica el nuevo CEO en el comunicado.
¿Y los perfiles falsos de chicas preciosas que no existen? Conforme ellos mismos comunican, se comenzó una investigación interna de las prácticas anteriores de la compañía hasta la fecha, llevado a cabo por unos auditores externos expertos en la materia. Este equipo de expertos, que analizó lo que ocurrió, y los perfiles actuales, determina que los perfiles falsos ya no existen y comprobó la autenticidad de cada uno de los perfiles que tiene la web de citas online.
Hay que destacar que la empresa al fin acepta que se usaron perfiles de mujeres falsos, tras las numerosas acusaciones y también investigaciones que reflejaban la existencia de perfiles muy sospechosos. En el mes de mayo del año pasado en El Español, se publicaba sobre ello, con datos sobre su presencia entre los usuarios españoles y mostrando lo rentable que esta práctica resultaba para la empresa.
El CEO de la compañía, Segal, apunta que los perfiles falsos dejaron de emplearse en E.U. en el 2014 y internacionalmente en el 2015, dato que recuerda y comprueba a conveniencia. Además, indica que a aparte de la importancia de estar modernizando la empresa, y todos los cambios que están realizando, serán muy beneficiosos para sus clientes y la propia compañía. Añade que los perfiles falsos son una práctica común en otras webs de la competencia, pero ya no son usados por Avid Life Media.
Según sus dirigentes, parece no importar a los usuarios lo ocurrido, tienen miles de registros y nuevas altas a diario.
Así lo asegura, su presidente Millership, el servicio prosigue sumando día a día nuevos usuarios, “miles al día desde todas y cada una partes del mundo”. La única cifra que tenemos de referencia es la que figura en la propia web, asegurando tener más 46 millones de usuarios. De ser de esto cierto, sería indicativo de que todo lo sucedido, aparte de no hundir a la compañía, tampoco ha supuesto un inconveniente a los prácticamente diez millones de nuevos usuarios registrados tras lo sucedido,donde parece ser que muchos de ellos ni recordaban haberse registrado en la web.
Las investigaciones de la FTC siguen contra Ashley Madison.
Sin embargo, a pesar de los sacrificios, renovación y la creciente cartera de infieles en potencia, la compañía todavía no puede pasar página en lo que se refiere a su turbio pasado. Como anteriormente hemos comentado, la compañía ahora tiene a la FTC fisgando, si bien conforme explica Segal no tienen demasiado claro qué es lo que están investigando en concreto, donde todo parece ser que es por el tema de los perfiles falsos de mujeres inexistentes.
Veremos a ver si todo el esfuerzo de renovación y cambio en la compañía son reales y tienen un efecto en la misma, tanto a nivel de procedimientos, como de plantilla e inclusive de ubicación (con nuevas oficinas en la ciudad de Toronto) y evita que la compañía sea objetivo de piratas informáticos y hackers, cuyo ataque respondía, según parece ser, a fin de cumplir una amenaza que recibieron por la estafa que se estaba produciendo, al no cumplir con los servicios prometidos a los clientes.
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